Poema de la madre para dormir a su hija
Llaman a la puerta, madre. ¿Quién será?
Es el viento, hija mía, que gime al pasar.
No es el viento, madre. ¿No oyes suspirar?
Es el viento que al paso deshoja un rosal.
No es viento, madre. ¿No escuchas hablar?
El viento que agita las olas del mar.
No es el viento. ¿Oíste una voz gritar?
El viento que al paso rompió algún cristal.
Soy el amor —dicen—, que aquí quiere entrar...
Duérmete, hija mía..., es el viento no más.
Francisco Villaespesa
En el dia de la Madre en Canadá y EEUU, recibí abrzos de Nela Rio y Gladys Ilarregui, y de esta última,,también estas flores. GRACIAS, bellas. Marta.
Comentarios
Publicar un comentario